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La nación está sumida en el caos y se está librando una guerra entre las clases. La clase trabajadora se enfrenta a un sistema de bienestar desmantelado, los capitalistas están perdiendo sus ganancias duramente ganadas, la clase media se está desvaneciendo gradualmente y el estado se está hundiendo en un profundo déficit. En medio de todo este caos, la única persona que puede brindar orientación eres… tú. ¿Te pondrás del lado de la clase trabajadora y lucharás por reformas sociales? ¿O te pondrás del lado de las corporaciones y el libre mercado? ¿Ayudarás al gobierno a tratar de mantenerlo todo unido o intentarás imponer tu agenda sin importar el costo para el país?

Hegemony es un juego de mesa político-económico asimétrico con cartas para 2-4 jugadores que te pone en el papel de uno de los grupos socioeconómicos de un estado ficticio: la clase trabajadora, la clase media, la clase capitalista y el propio Estado.

La clase trabajadora controla a los trabajadores. La clase capitalista controla las empresas. La clase media combina elementos tanto de la clase trabajadora como de la capitalista. Tiene trabajadores que pueden trabajar en las empresas del capitalista, pero también puede construir sus propias empresas, aunque más pequeñas. Por último, el Estado intenta mantener a todos contentos, proporcionando beneficios y subsidios cuando es necesario, pero también intentando mantener un ingreso estable a través de los impuestos para evitar endeudarse.

Aunque los jugadores tienen sus propios objetivos, todos están limitados por una serie de políticas que afectan a la mayoría de sus acciones, como los impuestos, el mercado laboral, el comercio exterior, etc. Votar sobre esas políticas y usar su influencia para cambiarlas también es muy importante. A través de una planificación cuidadosa, acciones estratégicas y maniobras políticas, harás todo lo posible para aumentar el poder de tu clase y llevar a cabo tu agenda. ¿Serás tú quien lleve a tu clase a la victoria?

Hegemony se basa en gran medida en principios académicos reales como la socialdemocracia, el neoliberalismo, el nacionalismo y el globalismo, y permite a los jugadores ver sus aplicaciones en el mundo real a través de un juego atractivo. Hay muchas formas de lograr la hegemonía, ¿cuál elegirás?

—descripción del editor

Hellboy: The Board Game es una experiencia cooperativa en la que los jugadores se enfrentan a algunos de los enemigos más famosos del cómic. Hasta cuatro personas toman el control de los icónicos miembros de BPRD, como Hellboy, Abe Sapien y Roger the Homunculus, y luego exploran lugares góticos y descubren artefactos antiguos.

El juego incluye miniaturas de plástico preensambladas que capturan con precisión el aspecto y la sensación de la famosa serie de cómics de Mike Mignola.

Incluye:

• Hellboy Board Game base game

Inis es un juego profundamente arraigado en la historia y la tradición celta en el que los jugadores ganan al ser elegidos Rey de la Isla (Inis). Los jugadores pueden intentar lograr una de tres condiciones de victoria diferentes:

Liderazgo: ser el líder (es decir, tener más figuras de clan que cualquier otro jugador) de territorios que contengan al menos seis clanes oponentes.
Territorio: tener a tus clanes presentes en al menos seis territorios diferentes.
Religión: tener a tus clanes presentes en territorios que en conjunto contengan al menos seis santuarios.
A lo largo del juego, los jugadores también obtienen escrituras, normalmente cantadas por bardos o grabadas por maestros artesanos, que reducen en uno el total mágico de seis para cualquier condición. Si bien una condición de victoria es suficiente para reclamar el título de Rey, una partida de jugadores experimentados suele tener un equilibrio de poder ajustado, que enfatiza el liderazgo de la capital de la isla.

Al comienzo de cada ronda, los jugadores seleccionan una mano de cuatro cartas de acción (con 13 cartas de acción para tres jugadores y 17 para cuatro jugadores) durante la Asamblea. Las cartas de acción que no se juegan al final de una temporada no se guardan para la siguiente. Los jugadores también tienen acceso a las cartas de líder de los territorios que lo permiten y en los que fueron elegidos líderes durante la asamblea. Cada Asamblea reasigna esas cartas. Finalmente, recogen cartas de “relatos épicos” que representan las hazañas de los antiguos dioses y héroes irlandeses, como Cuchulainn, Dagda, Lugh y muchos otros. Estas se conservarán y se utilizarán para inspirar a los clanes y lograr hazañas extraordinarias… bajo las circunstancias adecuadas. Las cartas proporcionan una variedad de acciones: agregar clanes, mover clanes, construir/explorar y acciones especiales.

La selección cuidadosa, la gestión de la mano, el engaño (especialmente una vez que los jugadores comprenden la importancia de pasar su turno), el buen timing y una comprensión precisa del equilibrio de poder son las claves para la victoria. Después de una partida de descubrimiento, estarás listo para una partida completa y épica, donde un jugador indiscutible será el rey según la Asamblea por su mérito y sabiduría.

Aunque Inis tiene “tipos” que están “en un mapa”, es un error de principiante jugarlo como un juego de batalla porque eliminar a otros clanes reduce tus posibilidades de conseguir una condición de victoria de liderazgo. La paz entre los diferentes clanes, con o sin un líder territorial claro, es el resultado habitual del movimiento de un clan. Por supuesto, se producirán batallas, ya que los clanes celtas pueden ser rebeldes y un buen jugador escuchará a la gente de su clan (es decir, su mano de cartas). Ese aspecto de batalla se refleja en las miniaturas del clan que representan a los guerreros. Los leñadores, los pastores y los comerciantes completan el conjunto de doce miniaturas para cada jugador; estas ocupaciones no tienen ningún impacto en el juego, pero le dan sabor.